lunes, 5 de mayo de 2014

Murciélago en la ventana


Lo descubrimos temprano, al despuntar el día. Yacía sobre el compresor exterior del aire acondicionado.

Ya habíamos tenido ocasión de ver alguno buscando refugio en el lavadero, sobre todo en medio de esos temporales que últimamente parecen tan frecuentes en la ciudad. Esta vez no habíamos tenido viento o lluvias fuertes, pero ahí estaba. Acá arriba. Inmóvil.

Por la cola, podría ser un Taradira brasiliensis. Son chiquitos, así que tal vez no fuera una cría. Dicen que viven hasta 15 años. Me llamó la atención el pelo, en aparencia suave, apretado y corto; pardo, pero con un hermoso tono rojizo gentileza del sol de la mañana.

Pero sobre todo me llamó la atención la pose contemplativa. Como si hubiera parado un momento para descansar, con la cabeza entre los antebrazos, para una breve siesta antes de continuar volando y comiendo bichitos. Pero estaba muerto.



2 comentarios :

  1. La pose y tu comentario me recordó la muerte de Roy, al final de la película Blade Runner...

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